Hay veces que un concierto te acuerda la razón por la cual vas a ir a escuchar música una y otra ves sin recibir paga alguna, hay conciertos que te acuerdan de ese sentimiento que tuviste cuando fuiste a tu primer recital, la energía que creaste con el público, la manera que conectaste con la banda y simplemente, lo bien que te puedes sentir después de haber escuchado algo que realmente te gusta. La verdad que no me imagine que un concierto como este me acordaría eso…pero lo hizo. Un lunes por la noche, al día siguiente tenia trabajo (…estoy viejo), fui por las calles de Bushwick al Market Hotel, uno de los pocos sitios que en Nueva York que no se siente como si fuera un local sumamente comercial. Localizado en un segundo piso, encima de un Deli, parece más un espacio clandestino que otra cosa. Ed y yo llegamos bastante temprano…de nuevo, compramos nuestras taquillas, nos fuimos a cenar y entramos al local. Al entrar hay alguien que te pregunta que quieres y uno le tiene que decir que va al concierto, cuando entras ves las paredes cayéndose en pedazos, la barra es una mesa en una esquina con neveritas en el piso, los baños son unisex y las bandas están ahí con el publico, nada de pretensiones, simplemente buen ambiente, aunque tengo que decir que si, había bastante gente pretensiosa (es Williamsburg después de todo). Después de un tiempo comienza Sisters, un dúo joven de Brooklyn, con un estilo similar al de No Age (en momentos demasiado parecido, pero bueno) que dieron buen comienzo al concierto. Al ritmo del pop-punk ruidoso y tocando a nivel del publico me sentí de nuevo como de 16 años, como en mis primeros recitales (hace tiempito esto). Luego de ellos le toco a Soft Circle, un acto de una persona (parecía que este concierto era la competencia del grupo con menos personas), en la cual usaba pedales para crear “loops” de varios instrumentos para así hacer una canción completa…interesante concepto, bastante admirable, pero el resultado era como música “dance” un poco tenebrosa, no se, simplemente no me llego. Como tercer acto fue Titus Andronicus. La primera vez que los vi fue al aire libre en un concierto de Yo La Tengo, en la que el sonido y el ambiente no les hizo justicia; esta ves cayeron perfectamente. Empezaron un poco suave y aburrieron un poco al principio pero ya para el final tenían a todos brincando y saltando; definitivamente se ganaron al publico. Tocaron canciones como “Joset Of Nazareth's Blues”, “Upon Viewing Brueghel's “, “Lands”, “No Future” y la favorita esa noche “Fear And Loathing In Mahwah, N”. Por último y para sorpresa de todos, salió Ted Leo del público a cantar “When Eagles Dare” de The Misfits con ellos (como buenos residentes de New Jersey) algo bastante gracioso y entretenido. Bueno, por último No Age, tercera vez que los veo y definitivamente la mejor. Quizás por que andaba con amistades, quizás por que ellos estaban bien entusiasmados pero ese día se sentía su energía más que ninguno. Desde la primera canción la gente se volvió loca, yo me fui al frente en donde todos estábamos saltando, brincando, empujándonos y en fin, pasándola bien. Tocaron casi todas las canciones de sus dos discos, llego un punto que tuve que parar de saltar y cantar por lo fatigado que estaba (estoy viejo, lo se) pero es que su energía y su música no dejaban que uno se calmara por un segundo, ellos conectaban con el publico, nos hablaban y se reían con nosotros, hacían chistes y nos motivaban a seguir brincando y cantando. La verdad me sentí como lo hacia antes, cuando iba a esos primeros recitales y podía conectar con los grupos y con todo el publico, en donde te sentías parte del algo, en donde tener en común el aprecio por un grupo era algo bueno y no una competencia.
¿Que canciones fueron las mejores?, todas…pero sí puedo decir hubieron algunas mas notables, entre estas estuvieron “Boy Void”, “Teen Creeps”, “Dead Plane” y “Sleeper Hold” (mi favorita). Por ultimo el cantante se puso de espaldas al publico y comenzó a tocar los primeros acordes de “Everybody’s Down”, canción que comienza solo con guitarra y luego entra la batería a todo poder; en esta ocasión, al entrar la batería el guitarrista se tira de espalda al publico y todos lo levantamos y luego nos revolcamos con el…para la guitarra por un tiempo…sigue la batería…poco después, vuelve a la tarima y terminan la canción. Que puedo decir además de waaaaoooo, que cosa más ridícula, ¡que concierto! Después de eso salimos a las calles de Bushwick sudados, cansados, golpeados pero muy muy contentos. Fue bueno volver a ese tiempo en el cual la música que escuchaba me llenaba de energía, en donde podía conectar con todos los presentes y que el ir a un recital me hacia sentir contento.
(Wao...que cursi esta, jajajaja)
